El frío te consumió,
tus ojos en sangre inyecto.
Y tu nariz te ruega no respirar,
para en un llanto no terminar.
Del ardor en tu nariz,
sentís el viento otoñal, destrozar.
Perdes movilidad,
ya inmóvil, gritas,
-¡sáquenme de acá!.-
Pero es tarde para escapar,
por que mi idea es torturar,
para después poderte matar.
Pero no quiero que me culpen a mi,
si como otoño frío soy,
es culpa de la contaminación,
que el humano expande hoy.
Yo los torturo hoy(por que me divierte),
por que no soy el mismísimo terror,
soy un diablo menor,
del que deben de correr, es de invierno, como no.
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