viernes, 4 de mayo de 2012

El Tren

Pasaron ya doce años y todavía me acuerdo como era ese tren al que subía todos los días. Me sentaba cerca de la puerta, como para ver a las personas entrar y salir, salir y entrar. Trst-clap-trm. Ya en esa época, estando rodeado de tanta gente en ese tren, sentía como el lugar estaba vació, uno se sentía en libertad ahí, pero con el tiempo uno puede entender eso como un momento de soledad. 
Trst-clap-trm. Los escuchaba entrar y salir, salir y entrar. Era como entrar por un portal a otro plano, uno bien escondido en el subconsciente, pero ya pasaron doce años y eso es cosa que dejo a la memoria. En esa época yo había jurado que si me decidía a terminar lo empezado volvería a mi pasado, ya sintiéndome mas viejo de lo que sentía por entonces, lo tenia todo preparado, la nota, el libro y la pistola. Fue la mejor forma de despedirse de un viejo amigo, por mas de que sea solo una maquinaria de transporte impulsada por electricidad. 
Metí el cañón de la pistola en mi boca, quería que sea lo mas certero posible y no sobrevivir en el intento, y reía. 
Trst-clap-trm-¡PSCH!. Que fácil fue, entrar y salir, salir y entrar.

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